23.9.14


Ciudad de María, de Enrique Bellande.El documental está vertebrado alrededor de la presunta aparición de una advocación a la Virgen María en la ciudad de San Nicolás hacia 1983. Abandonando desde un principio las simplificaciones –marca registrada del documental televisivo con voz en off didáctica– y poniendo el acento en todos y cada uno de los aspectos que rodean el fenómeno –sociales, económicos, mediáticos, personales-, el film conjuga la disposición de los elementos fácticos en su más absoluta desnudez con una mirada personal que no deja de lado el uso del humor. El escenario de las transformaciones religiosas es la ciudad misma y la emergencia de un nuevo modelo urbano que esconde el pasado industrial para hacer emerger una nueva San Nicolás pos-industrial.

(Sinopsis de la película de Enrique Bellande)

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Índices desarrollados por alumnos de Historia 2 de los últimos años.
(Daniela Couto, Yanina Villareal, Victoria Irigoyn, Melanie Jasser, Joaquín Venditti, Jennifer Daich, Pablo Gutiérrez, Natalie Vervner).









12.9.14

después de las casas- comuna: II espacios en los que la vida ha cambiado

Son muchos los fotógrafos que incluyen en sus proyectos una presencia del ambiente y de sus habitantes con tal protagonismo y densidad temática que despliegan el tiempo más allá del momento mismo del registro que muestran en la foto.

Van dos invitaciones:

Una, al sitio de Michael Wolf: http://photomichaelwolf.com/
El proyecto 100 x 100 está muy vinculado con lo que nos mostró MariE Brusa con la  kommunalka.
El proyecto architecture of density, da una vuelta de tuerca a la etiqueta "Vida en comunidad" .

http://photomichaelwolf.com/#100x100-2/1

http://photomichaelwolf.com/#architecture-of-density-2/1



Dos, al sitio de Bert Teunissen y sus  Domestic Landscapes

http://www.bertteunissen.com/category.php?catId=5

vean si no...

después de las casas- comuna: I imágenes otras de San Petersburgo

Las imágenes de las películas difícilmente dejan de remitir a otras películas, algo obvio...
quiero anotar aquí la recomendación de una maravillosa película filmada también en San Petersburgo, El Arca Rusa (Русский ковчег), de Aleksandr Sókurov, de 2002.

Un narrador-fantasma recorre los ambientes del Palacio de Invierno (hoy Museo del Hermitage), la cámara registra lo que ve el narrador y en cada espacio lo que sucede  se vincula con alguna escena de cultura rusa, sin quedar sujetos los acontecimientos a una linealidad cronológica. Sin embargo lo que la película narra se apoya en la secuencia de los espacios: la propuesta consistió en una secuencia ininterrumpida, como una sola larguísima toma, empleando tecnología por entonces innovadora: HD y grabada en un disco duro que no admitía regrabación.

sugiero probar con el trailer en:   https://www.youtube.com/watch?v=1v5LTdwUssA
.

SEMINARIO INTERNIVELES / discusiones, comentarios y demás...


Inauguramos con este posteo, una serie de publicaciones referidas al seminario interniveles que estamos llevando a cabo.

24.3.13

URBANISMO POPULAR

Nuestra compañera del taller de Historia, la Arq. Gabriela Sorda, formó parte del equipo que desarrolló el Manual de Urbanismo para Asentamientos Precarios. 
En el blog www.urbanismopopular.blogspot.com.ar se pueden recorrer distintos aspectos de la experiencia y bajar el pdf del volumen.


18.10.12

una grulla para Inés G.

Las vidas son largas o son cortas.
Las hay intensas, iluminan como la luz del fuego.
Ardiste.

2.6.12

escaleras mecánicas comuna 13 :: medellín

La obra en la comuna 13 de Medellín sigue avanzando mejorando las condiciones de vida de la gente del barrio. Ahora las escaleras ya están techadas. Además se han construido nuevas calles, espacios de juego para los chicos y pequeñas plazas de reunión y punto de encuentro.

impresiones ucrónicas de La Punta

Camino al Encuentro de Docentes e Investigadores de Historia de la Arquitectura, el Diseño y la Ciudad que se celebró en San Juan, paramos una noche en la ciudad de San Luis. A 20 km de la capital se está desarrollando La Punta, una nueva urbanización que tiene Hipódromo, Casino, Universidad, Parque Astronómico, Estudios de Cine y, además de sectores con viviendas y escuelas y un bulevar central con negocios activos pero sin que la prosperidad repercuta en la apariencia de su arquitectura, el famoso Cabildo que replica el de Buenos Aires de 1810.
Fue construido para la celebración del Bicentenario, junto con la réplica de la pirámide de Mayo.
¿Qué hubiera pasado si en lugar del de Buenos Aires hubieran reconstruido el propio cabildo puntano? .... La cantidad de interrogantes que suscita es copiosa, y la imaginación va y vuelve entre la desangelada explanada al cercano galpón de los estudios cinematográficos, buscando respuestas.
Aquí, algunas imágenes de la visita.


30.5.12

Difunta Correa, San Juan, mayo de 2012

Casas, casitas, duplicaciones, reverberaciones...
En la gruta, donde remata la escalera, no hay una sino dos difuntas, una a izquierda y a otra a derecha como en dos semigrutas. 
Desde su atrio se ven miles de casitas hasta donde se pierde la vista. Apiñadas y adyacentes, alejadas y confundiéndose con las casas 1:1.
Nos asalta una fascinación a loTim Burton.

29.4.12

Desbordan las fuentes y la inspiración


MILONGA DE LOS ARROYOS.

Fue en un rincón suburbano
Por los pagos de Saavedra,
Que iba el arroyo Medrano
Por entre sapos y piedras.

Y fue alguien de poca ciencia
Y un sello de goma nuevo,
Que tuvo aquella ocurrencia
De encerrarlo bajo suelo.

También pasó con el Vega
Un compadre de Belgrano,
Y con un guapo de veras
Que llaman el Maldonado.

Se los llevaron, los encerraron,
Era un invierno desangelado,
Los maniataron, los condenaron
¡Ay!, Mis arroyos encarcelados.

Y así desbordan su rabia
De pobres contra otros pobres,
Mucha bronca y poca labia
Ningún milagro que sobre.

Entonces nació el lamento
Protestón y perdulario,
Que suele cantarle el viento
Al desborde libertario.

Milonga de los arroyos
De las aguas insurgentes,
Que siempre saldrán del pozo
Los arroyos y la gente.

Letra : Raimundo Rosales
Música : Marcelo Saraceni



23.4.12

GRACIAS NERVI, GRACIAS EMIGHOLZ!

Ayer fuimos al BAFICI a ver la película "Parabeton. Pier Luigi Nervi and the Roman Concrete" del director alemán Heinz Emigholz (http://www.filmgalerie451.de/en/filme/parabeton/)

Apenas salimos de la sala, no sentí que la película me hubiera satisfecho demasiado; creí que el hecho de que no tuviera diálogo, de que sólo se escuchara el sonido ambiente de las obras de arquitectura le jugaba en contra.
Me equivoqué. La posibilidad de realizar una asociación libre entre lo que uno veía y otras imágenes (recordadas, imaginadas, soñadas...) me permitió viajar en tiempo y en espacio, recorrer otros edificios, recordar situaciones pasadas, anotar algunos comentarios para alumnos de Historia 3, etc.

Aquí pego una serie-nube de palabras asociada al film y algunas imágenes de a pares:

Pier Luigi Nervi - Horreos Gallegos - Clase en H1 de Rita Molinos - Pier Luigi Nervi - Columnas - Frank Lloyd Wright - La clase del viernes 20.04 en el grupo de Javier Nesprías - Organicismo? - Pier Luigi Nervi - Eladio Dieste - Hormigón - Ladrillo - Mampuesto - Materialidad - Pier Luigi Nervi - Edificio Pirelli Milán - Edificio Pirelli Buenos Aires - La ballena azul en el CCB.





pd: altamente recomendable el edificio de la UNESCO en París de Nervi-Breuer-Zehrfuss (aunque como dijo Javi, "esta obra es Breuer...te bancamos Marcel")

19.4.12

Casas de espíritus tailandesas

En toda casa tailandesa hay un sitio reservado para rendir culto a las almas de los antepasados y a los espíritus del lugar. Dedicadas a los ancestros y a la tierra las casas de espíritus se alzan majestuosas sobre altares, ya sean los hogares de los vivos lujosos o modestos. Se trata de templos en miniatura pintados del color correspondiente al día de nacimiento del dueño, y orientados según ese color. En el interior se alojan figurillas humanas, y desde el altar los guardianes y animales sagrados custodian las pequeñas casas. Las ofrendas consisten en cuencos con agua y alimentos, y en diversos arreglos florales que se obsequian a las fuerzas benéficas o maléficas de los indómitos espíritus. Como se ve, no sólo en las domus romanas viven los lares.   



















18.4.12

SIGNOS


depto arq. vasta, palermo, 18.04.2012
Hoy entré a mi casa y me encontré con este mensaje, razón por la cual, debí ir a cenar a la esquina, ya que no quise ir en contra de la orden y adentrarme en mi cocina-lavadero.

Rápidamente pensé en dos cosas...
1. "este mensaje está para el programa 'bajo las baldosas' del GCABA".
2. Italo Calvino: "Antes del Alfabeto", en Colección de Arena, Madrid: Ed. Siruela, 2001
(obviamente no lo pensé así sino que me dije a mi misma algo como "esto me hace acordar a ese texto de Calvino sobre signo y soporte, ¿cómo era que se llamaba?)

Lo busqué en la biblioteca y comparto esta cita con ustedes:

"La escritura nace en la Baja Mesopotamia, en el país de los sumerios, capital Uruk, alrededor del 3300AC. Estamos en el país de la arcilla; documentos administrativos, contratos de venta, textos religiosos o de glorificación del rey se graban con la punta triangular de una caña o un cálamo sobre tablillas cocidas o secadas al sol. El soporte y el instrumento hacen que la pictografía primitiva sufra en poco tiempo una simplificación y estilización extremas: de los signos pictográficos (un pez, un pájaro, una cabeza de caballo) desaparecen las curvas que no se daban bien en la arcilla; la semejanza entre signo y cosa representada tiende a desaparecer; se imponen los signos que pueden trazarse con una serie de golpes instantáneos de cálamo.
En general estos signos presentan un ápice triangular que se prolonga en una línea formando una especie de clavo, o bien se separa en dos líneas como una cuña: es la escritura cuneiforme, que transmite una impresión de rapidez y movimiento, de elegancia y regularidad en la composición. Mientras en las inscripciones esculpidas en piedra los signos se sucedían preferentemente en sentido vertical, la escritura sobre arcilla tiende, naturalmente, a extenderse en filas horizontales paralelas. El gesto gráfico lineal, nervioso, agudo, que reconocemos en los documentos cuneiformes seguirá siendo el que aún en nuestros días hace cualquiera que empuñe una estilográfica o un bolígrafo"
(y yo agregaría, en este caso, una cuchara).

14.4.12

Viernes 13 CLASE en HII (abril 13)

Estos dos pdfs reunen los materiales expuestos en la clase sobre historia de la ciudad de Santiago  de Chile y contienen diapositivas con datos que el lector podrá relacionar con las representaciones gráficas.
https://sites.google.com/site/2012materialesdeclases/home/h1-h2-h3-clases

8.4.12

una vértebra :: Le Corbusier


En otoño, Villa Gesell, un pequeño pueblo de la costa bonaerense, es un lugar que invita a la lectura y a la reflexión. Es aquí donde vive Juan Forn, editor de suplemento Radar Libros del diario Página 12. Este viernes pasado publicó una nota en la contratapa del diario que involucra a Le Corbusier. Una historia que comienza en el mítico viaje de 1929 en búsqueda de clientes en Sudamérica y culmina el 27 de agosto de 1965 en otro pequeño pueblo costero, en la Costa Azul.

Aquí el texto de Juan Forn

Una vértebra

Un paquebote cruza el océano rumbo a Buenos Aires en 1929. En él viajan la cantante Josephine Baker con uno de sus maridos y el arquitecto suizo Le Corbusier con una de sus amantes-mecenas. Furioso romance a bordo: la Baker siente que ha encontrado un espíritu afín de complicidad infantil. Le Corbusier la ve como una clienta potencial y trata de convencerla para construirle un orfanato en el sur de Francia. Aunque estaba viajando a nuestro país con una magna tarea en mente (rediseñar urbanísticamente Buenos Aires, convertirla en un ejemplo para las grandes capitales del mundo), todo Le Corbusier está en aquel camarote de transatlántico en 1929.

La Baker tenía 23 años y, aunque ya iba por su tercer matrimonio, no había empezado todavía a adoptar su legendaria docena de huérfanos. Le Corbusier le dio la idea, cuando le habló, en la cama de aquel camarote, de la luz y del sol, esos milagros gratuitos de vivir cerca del mar, y de una casa enorme y blanca que recibiera niños que no tenían nada y les diera eso: luz, calor, mar. Le Corbusier es famoso por la frase: “Una casa es una máquina que se habita”. Pero yo creo que lo pinta mejor esta otra: “La casa ha de ser un estuche de la vida”. Le Corbusier también es famoso por haber podido construir menos de la milésima parte de las cosas que proyectó (y que cambiaron la arquitectura del siglo veinte). Por supuesto, su proyecto de Buenos Aires nunca prosperó. También había fracasado cuatro años antes, en 1925, cuando propuso derribar la Orilla Derecha del Sena para transformar París. En otros países que lo desvelaron, como Brasil, la India y Japón, dejó edificios magníficos, pero lo único que dejó en nuestro país fue una casa, la Casa Curutchet en La Plata, que en realidad hizo Amancio Williams bajo la dirección a distancia del maestro desde París, y eso fue veinte años después, cuando Buenos Aires ya había olvidado por completo su visita de 1929.

En realidad, la casa que iba a hacer Le Corbusier era para Victoria Ocampo. El amante de Victoria, Julián Martínez, le encargó un proyecto al suizo en aquella visita en 1929. Pero la Ocampo se cansó de Martínez y dejó a un lado los planos de la casa que su amante quería regalarle. Años después, a la Ocampo se le ocurrió que quería una casa Le Corbusier, así que rescató aquellos planos del ropero y se los dio a... Bustillo, para que hiciera la casa. Imaginen una casa Le Corbusier hecha por el arquitecto que hizo el Provincial de Mar del Plata, el Llao-Llao de Bariloche y el Banco Nación de Buenos Aires. A Le Corbusier no le gustó ni medio, ni la casa ni la Ocampo. La casa le pareció ostentosa y vacua, y la dueña, también: como tantas de esas amantes-mecenas que yo creo que se llevaba a la cama no para conseguir encargos, sino para decidir si aceptaría hacerlos o no.

A mí me resulta mucho más significativa la relación enferma pero indestructible que tuvo con su mujer de toda la vida, Ivonne, un espíritu libre del Mediterráneo, intuitiva, desinhibida, sensual, tempestuosa, borracha, mannequin fugaz en Montecarlo y confidente única de aquel suizo famoso por no franquearse nunca con nadie, ni en público ni en privado. Le Corbusier la llevaba a su lado a algunas cenas de negocios para que ella verbalizara a su manera salvaje lo que él, con su temperamento helvético, no podía decir. Cuando se casaron le hizo un famoso dúplex de vidrio y le puso un bidet al lado de la cama; ella le tejió un gigantesco cubretetera de crochet; decía que le daba frío verlo descubierto, aunque se paseaba desnuda y con las cortinas abiertas por todo el departamento. Le Corbusier se pasó la vida aceptando encargos en cualquier parte del mundo para huir de ella, pero volvía siempre a la casa que le hizo en Cap Martin, en las afueras del pueblo donde ella había nacido. No existía para él otro lugar donde franquearse. Y, cuando ella murió, lo dejó vacío, desolado, irreconocible.

Le hizo una tumba en el cementerio marino de Cap Martin que está en la cima de una colina que mira al Mediterráneo. Es una tumba doble, con una lápida casi a ras del piso, en el rincón con mejor vista al mar del pequeño camposanto, y ahí decidió que descansarían también sus restos. Y aunque ahí murió, ocho años después (a los 78, nadando en el mar), antes de que lo enterraran fue despedido con un funeral de Estado en París. Se trasladó el cuerpo, las exequias fueron en el patio cuadrado del Louvre, al anochecer, veinte soldados escoltaron con antorchas el ataúd al ritmo de la marcha fúnebre de Beethoven, una comitiva procedente de la India vertió agua del Ganges sobre las cenizas, otra comitiva procedente del Brasil esparció tierra roja de Brasilia y una tercera comitiva de Japón dejó caer un puñado de hojas de cerezo de Kioto. Malraux, que coordinó los fastos, no quiso privarse de pronunciar unas últimas, bombásticas palabras: “Es hermoso que aquí estén presentes el Oriente y el Occidente, en unión fraternal entre el mundo físico y el mundo espiritual, el agua y la tierra y el fruto de ambos”. Recién entonces se cumplió el deseo de Le Corbusier: se cremaron sus restos (cuando hicieron lo mismo con Ivonne, una vértebra quedó mágicamente intacta del fuego; Le Corbusier la llevaba colgada de un cordón al cuello cuando lo encontraron muerto) y las cenizas fueron por fin a descansar al cementerio de Cap Martin.

Arquitectos jóvenes y viejos de todo el mundo van en peregrinación hasta allá, a admirar cómo juega la estructura geométrica de la lápida con la sección áurea, pero yo prefiero lo que hizo John Berger, que fue seguir el trayecto que hizo Le Corbusier aquel último día que bajó de su casa al mar y se murió en el agua, tal como había soñado morir desde joven: nadando hacia el sol, de mañana, temprano. Dice Berger que desde la casa de Le Corbusier se sigue un sendero entre matorrales y una vía muerta hasta llegar a un café de madera y techo de chapa, una barraca, pero construida de acuerdo con sus consejos, porque el patrón era viejo amigo. En la pared de madera que da a la cala por donde se internó en el mar esa mañana, Le Corbusier había pintado su famoso emblema del hombre de seis pies de altura, el Modulor que mide toda su arquitectura. El sol y la sal y el rocío marino lo han ido blanqueando y afantasmando. A lo lejos se ve Montecarlo. Toda la línea costera exhorta a la riqueza, pero el Modulor puede mirar hacia otro lado, afortunadamente. Hacia abajo, a la cala donde rompen mansamente las olas, o a lo lejos, hacia el horizonte, donde en ese instante atardece. A un costado de la figura desvaída del Modulor quedó en la madera la huella de una mano en pintura. Todos van a Cap Martin a ver la tumba doble en el camposanto, pero yo creo con Berger que el verdadero monumento funerario de Le Corbusier es esa mano, que podría ser la de alguno de los huerfanitos de Josephine Baker, o la nuestra, o la del Hombre Nuevo.

Otros textos, que quizás haya leido Juan Forn: