22.2.12

Escaleras Mecánicas. Senderos de Conexión. Medellín, Colombia.

Medellín es una ciudad localizada en un valle rodeado de montañas. En las laderas de ellas se ubican la mayoría de viviendas, desde las casas más costosas hasta barrios marginales.

Administrativamente la ciudad está dividida en comunas, 16 en total. Una de las más pobres, vulnerables y con serios índices de violencia es la comuna 13, la cual está conformada por 19 barrios en unos 7km/2 con una densidad promedio de 19.210hab/km2.

En uno de esos 19 barrios, Las Independencias I, fue donde a finales del año 2011 se inauguraron las primeras escaleras mecánicas al aire libre. Su principal objetivo: mitigar en parte los problemas de movilidad de sus habitantes; pendientes muy pronunciadas, servicio público limitado, calles, callejones y senderos muy estrechos que no permiten la circulación vehicular, pero el proyecto va más allá de lo netamente funcional. La obra llamada “Senderos de Conexión” ubicada en uno de los sectores con más dificultades económicas de la ciudad, consolida nuevamente al denominado “urbanismo social”, como eje de desarrollo del Gobierno de la ciudad. Idea que desde hace unos años ha penetrado los barrios con mayores necesidades, con propuestas arquitectónicas de calidad en asocio con la comunidad para quienes estarán destinadas las obras.

Fue así como además de las escaleras, la obra está apoyada en tramos de nuevo espacio público, pasos peatonales y edificios de servicio, los cuales en su conjunto permiten potenciar la idea de la arquitectura como un detonante para la transformación social.

Fueron 130 tramos construidos de metros lineales de escaleras, desde la parte más baja de la montaña hasta la cima de la ladera, remplazaron más o menos 350 escalones de alturas y características diferentes, los cuales miles de habitantes del sector, debían recorrer diariamente para llegar a su próximo destino.

Se convirtieron en los nuevos vecinos del barrio y permitieron a cientos de personas confinadas por sus capacidades de movilidad a sus casas, a volver a salir más allá de su cuadra; a otros a recuperar tiempo para su cotidianidad y así cada uno de los involucrados podría narrar su experiencia, incluso como bien lo manifestó alguien en un diario local, “nos sentimos estrenando carro, pero un carro donde cabemos todos.”

En resumen, los Senderos de Conexión, son escaleras, diferentes, abiertas, mecánicas, pero en un sentido más amplio, libres.

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